Bernardo, otro de los cachorros nacidos en nuestro refugio, ha crecido en un entorno seguro pero aún espera encontrar su hogar definitivo. De tamaño mediano y con un temperamento excepcionalmente amable, Bernardo ha visto pasar los días, semanas y meses sin que nadie lo elija. A pesar de este desafío, mantiene su espíritu gentil y afectuoso, siempre dispuesto a mostrar su cariño a quienes lo cuidan y visitan. Su paciencia y su esperanza en encontrar una familia que lo ame y lo valore como se merece son conmovedoras. Bernardo sigue siendo optimista y está listo para comenzar una nueva vida llena de aventuras y amor en un hogar permanente.