Fritilla, con sus 6 a 8 meses de vida, es una cachorra que, a pesar de enfrentar la tragedia desde sus primeros días, ha mantenido su espíritu gentil y su corazón abierto. Encuentra su alegría en los pequeños momentos, ya sea jugando con una pelota o acurrucándose cerca de quienes le ofrecen cariño. Su capacidad para confiar y amar después de un comienzo tan difícil es verdaderamente inspiradora. Fritilla, con su pelaje suave y ojos que reflejan una profunda gratitud, está lista para encontrar un hogar donde pueda ser apreciada por la dulce alma que es, prometiendo llenar de amor y felicidad la vida de quienes elijan compartir su camino con ella.